Este es uno de esos libros que te entra por los ojos por su portada y demás diseño, pero que no sabes si arriesgarte a comprarlo o no por no saber si va a gustarte tanto su interior como el exterior. Por suerte, el interior cumple con las expectativas.

Eva Nueve ha pasado sus doce años de vida viviendo en un búnker subterráneo de alta tecnología con la única compañía de Madr, un robot que vela por su seguridad, la cuida y la entrena en diversas técnicas de supervivencia, por si se presenta el día en el que deba abandonar la seguridad de Santuario. Eva está cansada de vivir en soledad bajo tierra; quiere salir y ver por ella misma los árboles, los pájaros, lagos y cascadas, y no en forma de hologramas. 

Un día, su hogar es atacado por un intruso hostil. Con la ayuda de Madr logra escapar ella sola, dejando al robot atrás. Al llegar a la superficie, descubre que el mundo que se encuentra en la vida real no se parece en nada a lo que haya estudiado durante tantos años. Todo es diferente y desconocido, no reconoce nada de lo que sabe; hay peligros que no comprende, y el ordenador que lleva en su mano es incapaz de identificar ninguna forma de vida, la cual parece extrañamente alienígena. 

Tras encontrarse y trabar una cierta amistad con Rovender, una criatura que no es claramente humana pero sí civilizada y amable, Eva y su nuevo amigo serán capturados por el mismo cazador que atacó el Santuario. Al lograr escapar, hará buenas migas con un oso de agua del tamaño de un elefante al que llamará Otto y con el que descubre que puede comunicarse telepáticamente. Juntos, deberán volver al búnker para ver si Madr sigue viva y poder rescatarla, antes de partir en busca de respuestas sobre el lugar en el que están, tan diferente a la Tierra, y para tratar de resolver el misterio que envuelve a la misteriosa foto que Eva guarda con ella en la que aparecen unas personas y el único texto legible es Wond y La.

Como podéis ver, las ilustraciones que acompañan a la historia, realizadas por el propio autor, son muy bonitas y ayudan a imaginarnos mejor el extraño mundo alienígena que recorre Eva Nueve. La narración del autor es sencilla, lo que aligera un poco la lectura frente a sus casi 500 páginas; pero no por ello es pobre en descripciones o no tendrá acción, pues este primer libro está cargado de aventuras, peligros, flora y fauna extraña, personajes variados, algo de violencia y tecnología puntera.

Además de la historia y el diseño que la ilustra, tenemos también el elemento transmedia: en ciertas páginas del libro, si enfocas la imagen con la webcam al entrar en la web del libro (LINK), se te desplegará en forma de Realidad Aumentada parte del mapa que recorre Eva Nueve, en tres dimensiones, acompañado de música ambiente para sentirte que realmente estás allí de pie viviendo la aventura al mismo tiempo que la protagonista.

Sin duda, En Busca de WondLa ha sido una de mis sorpresas del verano, y en cuanto pueda me haré con la continuación; solo espero que el tercero y el desenlace de la trilogía no se retrasen mucho en sacarlo (a ver si van a dejar la saga colgada, como otras tantas editoriales...)

En Busca de WondLa es el inicio de una trilogía fantástica que recuerda a Las Crónicas Spiderwick y un poquito a El Viaje de Chihiro. Para los amantes de este tipo de lecturas, y para los jovenes lectores, esta historia es perfecta para leer en cualquier época del año, con personajes bien construidos e ilustraciones muy bien dibujadas.