RESEÑA LIBRE DE SPOILERS

Ciudad de las almas perdidas es el quinto libro en la saga principal de seis de Cazadores de Sombras. Al no tratarse de libros que puedan leerse de manera independiente, si no has leído los cuatro anteriores no podrás leer éste. Por suerte, sí podrás leer esta reseña :)

Lo primero que me sorprendió fue lo lenta que fue gran parte de la historia en esta quinta entrega, teniendo en cuenta cómo acabaron las cosas en Ciudad de los ángeles caídos. Quizás se deba a la desaparición de Jace, que está ausente donde la mayoría de la primera parte, y una vez reaparece, uno no está seguro de cuánto del Jace que conocemos ha vuelto realmente.

Al igual que en el libro anterior, lo que más me gustaron fueron los personajes secundarios (es decir, todos excepto Clary y Jace), y es que resulta interesante y entretenido ver cómo se desarrolla la relación entre Simon e Isabelle, así como la de Alec y Magnus (que, por cierto, hay más Malec en esta entrega).

La introducción del personaje de Sebastian fue un añadido de lo más interesante y que sin duda ha dado y dará mucho juego, pues es un personaje al que fácilmente se le puede coger una relación de amor-odio. Sin duda, el desarrollo de Sebastian es gracias al estilo narrativo de Clare, quien es capaz de explicar hasta lo más inusual de una forma que se siente muy natural y bien explicado, con sus matices y pinceladas. Los personajes que crea son fáciles de encariñarse con ellos y hace que te preocupes por su seguridad.

Sin embargo, una pequeña queja que tengo con el libro es que la trama parece un poco forzada (no olvidemos que la saga nació para ser una trilogía). Y es que el núcleo de la trama y el personaje al que concierne podrían haberse quedado sin tocar antes del cuarto libro, y todo el mundo podría haber seguido con sus vidas.

Pero, al fin y al cabo, es una novela que disfruté y sé que el sexto libro, Ciuda del fuego celestial, será mucho mejor.

Ciudad de las almas perdidas es la antesala a un final que promete ser lo que todo fan esperaba. 

Aunque ha tenido un desarrollo bastante lento, el final de este libro hace que la espera haya merecido la pena.