Rick Riordan ha vuelto por San Valentín para regalarnos a sus lectores el desenlace de su trilogía Magnus Chase. Famoso por su acercamiento a los lectores a las mitologías griega, romana y egipcia, en esta ocasión aporta su toque narrativo particular a la mitología nórdica y los vikingos en una trilogia cargada de acción y aventuras.

Magnus Chase es un chico, y está muerto. Pero fue resucitado por una Valkiria llamada Sam para ser un einherjar, un guerrero de Odin que luchará en el apocalipsis de los dioses conocido como el Ragnarok en la mitología nórdica. Magnus es solo un adolescente, pero pronto se sumergió en muchos peligros y se metió con dioses a los que no tenía que molestar. Ahora, junto a sus compañeros, debe prepararse para la llegada de Loki, recién escapado de sus cadenas.

Con este tercer libro, queda claro que la historia de Magnus Chase ha llegado a un punto y final. Obviamente, siempre queda margen para más historias que contar, ya sean de él o de los personajes secundarios, pero el arco argumental se ha desarrollado de forma bastante acertada en esta última novela. Y es algo que me gusta. Por mucho que te guste algo, a veces está bien que termine cuando lo merece y no estirar el chicle más de la cuenta.

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Rick Riordan no sólo ha escrito un libro entretenido con todos los detalles que lo relacionan con la mitología nórdica y los vikingos, sino que además ha conseguido coger la historia de los héroes y los dioses, y hacerla una historia sobre encontrar a tu familia.
Como adolescente muerto, y pudiendo revivir siempre que muera en las inmediaciones del Valhalla, Magnus es forzado a vivir en un mundo que no conoce y que debe lidiar con parientes de todo tipo. Con dioses apareciendo por doquier y gigantes intentando matarle, Magnus debe crear su familia con los amigos que le rodean.

En cuanto a los dioses, esta trilogía es la más light en comparación a otras sagas del universo de Percy Jackson. Y es que, poco más allá de Odín y Thor (que no tiene nada que ver con el de Marvel, ni de lejos), conocemos poco más.
Pero Loki ya es otro cantar. El villano principal de la saga ha escapado y el mundo está más cerca de sufrir el Ragnarok que nunca.

Loki es un personaje malo, sin conciencia, narcicista y egocéntrico, pues solo le importa una cosa, y es si mismo. Su libertad ha costado la vida de muchos, y su única meta es destruir el mundo, simplemente porque quiere hacerlo. Como podéis ver, es todo un maníaco.
Algo que caracteriza a Loki es su lengua afilada, y Magnus deberá tratar de vencerle en su propio juego. Si esperábais grandes explosiones y enormes armas de destrucción masiva...con Riordan nunca podemos tomarnos las cosas en serio.

Aunque el sarcasmo, la ironía y los momentos cómicos son algo a la orden del día en sus libros, y en este en particular, el autor ha sabido intercalar bien un buen montón de temas sociales que están a la orden del día en nuestro mundo. Personajes con género fluído y la adecuación de los pronombres; la amistad; la identidad, ya sea sexual, de género, religión, etc. En resumen, se lucha contra los estereotipos educando al lector a la hora de ser inclusivo y tolerante.

A estas alturas, creo que sobra decirle a los fans de Riordan que lean este libro, porque deben. Si aún no has explorado el mundo a través de los ojos de Magnus Chase, hazlo.
Y si no conoces el universo de Percy Jackson, ¿a qué estás esperando?